Estamos llegando al verano, aunque no lo parezca. El día alarga, lo cual invita a practicar más deporte, sobre todo al aire libre, estamos sedientos de sol, luz, viento suave y bonitos atardeceres. Ahora bien, vivimos en un país cálido, a veces tórrido y últimamente variable y es necesario revisar nuestras necesidades de líquidos, vitaminas, minerales, azúcares, etc.
¿Sabéis que si se pierde aproximadamente el 5% del peso corporal con el sudor, la capacidad para realizar un esfuerzo físico disminuye en un 50%? También podemos llegar al colapso o golpe de calor y esto es peligroso, no sólo para hacer ejercicio, sino que pone en serio peligro nuestra integridad vital. Cuando practicamos deporte aumenta la temperatura central del cuerpo. A veces, el viento y la pérdida de calor por radiación son insuficientes para equilibrar este aumento peligroso.
Todos sabemos que el 70% del cuerpo humano es agua, sobre todo en el interior de las células, al sudar perdemos esta agua intracelular afectando negativamente al metabolismo. Por otro lado, cuando comenzamos a tener sed, ya estamos deshidratados, luego es necesario empezar a beber antes de dicha sensación. Por ello hay que reponer ese agua. En veranoes recomendable beber un vaso de agua antes de comenzar el ejercicio; en el calentamiento, otro vaso de agua; durante el ejercicio depederá de la temperatura, la humedad relativa y el esfuerzo se beberá agua con mayor o menor intensidad, normalmente un traguito cada 15-20 minutos hasta finalizar.
¿Qué debemos beber?
Fundamentalmente agua. La temperatura del líquido debe ser agradable 25º-30ºC. Cuidado con ciertas bebidas isotónicas que dejan la boca seca y pastosa. El sabor a limón es el más refrescante y agradable, podemos añadir el zumo de un limón a una botella de 1.5L de agua.
Si el ejercicio dura más de una hora, hay que añadir algo de azúcar, no demasiada pues puede dar molestias digestivas, por ejemplo 25-75 gr de glucosa (azúcar) en 1 litro de agua. También se puede tomar algo de fruta, Rafa Nadal muerde bocaditos de plátano que aportan hidratos de carbono y potasio, o bien una barrita energética en varias veces.
En el uso de bebidas hidroelectrolíticas o isotónicas hay que dejarse aconsejar por vuestro médico deportivo cuál os interesa más. Hoy en día hay muchos y variados productos en el mercado y bastante fiables, pero también hay otros pocos recomendables y que pueden dar doping, consultar con vuestro entrenador, fisio, médico, etc. Hace años se utilizaba una mezcla casera con buen resultado: agua, bicarbonato, sal y zumo de limón.
En resumen...
En cualquier caso, hay que beber antes, durante y después del deporte.
Las cantidades dependerán de la duración, el esfuerzo y el calor en el momento del ejercicio.
Si la temperatura fuera superior a 30ºC, hay que mojarse la cabeza con regularidad y ponerse una gorra.
Y recordar, un buen rendimiento físico, exige una excelente hidratación.