Se avecina un maravilloso puente por delante y qué mejor ocasión para descansar y recargar pilas para la próxima semana. Hemos vuelto hace poco a la rutina y, después del verano, al cambiar tan radicalmente nuestro horario, nos cuesta más dormir bien.
El dormir bien es algo imprescindible para nosotros y de lo contrario puede afectarnos en nuestra vida diaria ya que cae nuestro rendimiento. ¿Quieres conocer las pautas para adaptarte a la rutina y dormir como un bebé? Dí adiós al insmonio:
- Lo primero que debes planificarte es el horario de irte a la cama. Intenta que siempre sea a la misma hora, por lo menos entre semana. Pero lo que sí debes hacer siempre no dormir menos de 8 horas, sin tampoco pasarte. Tanto dormir poco como dormir en exceso nos afecta de igual manera.
- Es hora de dejar a un lado las cervecitas diarias que solías tomarte en Verano. Debes limitar el consumo de alcohol porque provoca el efecto contrario de relajación y somnolencia.
- En cuanto a la alimentación, si eres cafetero, procura no tomar café después del medio día. Así, de cara a la noche, ya se habrán liberado los efectos de la cafeína. Por otra parte, no abuses del azúcar y el chocolate, también nos mantienen más despiertos de lo habitual.
Por último, la cena es clave para conciliar o no el sueño. No comas demasiado y, sobre todo, no comas alimentos pesados con un alto nivel de proteínas porque te notarás más activo.
- Sabemos que en España somos muy fans de las siestas, pero si eres propenso a no dormir bien, di NO a las siestas.
- El ambiente de tu dormitorio también es un factor importante para descansar bien. Debes mantener la habitación ventilada, con una temperatura aproximada de 22ºC, sin ruidos y con la menor luz posible. Escoge una almohada no demasiado alta y duerme con ropa ancha y cómoda.
- Intenta hacer ejercicio como mínimo media hora cada día. Te sentirás un poco más cansado al final del día, pero además de beneficiarte en la salud, cogerás el sueño más fácilmente.
- Si tras media hora en la cama no logras dormirte, no recurras a pastillas. Es más conveniente realizar alguna actividad que te pueda relajar poco a poco, como leer o escuchar música. En definitiva, cualquier cosa que te guste y te relaje a la vez.
- No hay mejor satisfacción que irse a la cama tranquilo y satisfecho de tu día a día. Por eso, si tienes cualquier cosa pendiente intenta resolverlo antes de dormir. Si no puedes, proponte dedicarle tiempo durante el día. La noche es para ti y para desconectar.
Aplica todos estos consejos en tu vida cotidiana y comprobarás que, además de sentirte mejor durante el día, dormirás mucho mejor y del tirón y el sueño será mucho más placentero. ¡Feliz puente!